Más allá de la Vigilancia: el Rol integral de la Seguridad Privada en Venezuela
Las empresas de seguridad privada ofrecen servicios esenciales que complementan las funciones de las fuerzas de seguridad pública. Con la presencia de oficiales de seguridad, sistemas de vigilancia y respuesta rápida ante emergencias, estas empresas contribuyen significativamente a disuadir actos delictivos. Su capacidad para adaptarse rápidamente a las cambiantes tácticas de los criminales les permite ofrecer estrategias de protección actualizadas y efectivas.
La seguridad ciudadana es una responsabilidad primordial del Estado venezolano, que busca garantizar la convivencia pacífica y la protección contra delitos y faltas que afecten a las personas y sus bienes. Desde 1999, con los cambios en el Estado venezolano, se han replanteado conceptos como democracia y seguridad, lo que ha llevado a una reevaluación de las políticas públicas en materia de seguridad ciudadana.
El marco legal venezolano regula la seguridad ciudadana a través de diversas leyes y normativas, como la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana. Dentro de este marco, las empresas de seguridad privada operan bajo la supervisión de la Dirección General de los Servicios de Vigilancia y Seguridad Privada (DIGESERVISP), ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz y bajo lo establecido en el Reglamento de los Servicios de Vigilancia y Seguridad Privada.
La contribución de las empresas de seguridad privada juega un rol importante en la prevención del crimen y la violencia. Ofrecen servicios que van desde la vigilancia física hasta la implementación de sistemas tecnológicos avanzados de seguridad. Su presencia disuasiva y su capacidad de respuesta rápida son esenciales, especialmente en áreas donde los recursos estatales son limitados.
Sin embargo, existen desafíos en la cooperación entre el sector público y privado. La tendencia centralista del Estado, puede, en ocasiones, entrar en conflicto con la autonomía de las empresas de seguridad privada y las policías estadales y municipales. Es esencial que exista una coordinación efectiva y un marco de trabajo claro que permita una colaboración sinérgica.
Como parte importante en el marco de la seguridad, se encuentra la capacitación y profesionalización del personal a fin de garantizar la calidad del servicio. Las empresas de seguridad privada en Venezuela enfrentan el desafío de mantener a su personal actualizado con las mejores prácticas y tecnologías de seguridad. Lo cual es esencial para responder eficazmente a situaciones de riesgo y para operar dentro del marco legal del país.
La integración de las empresas de seguridad privada en el sistema de seguridad ciudadana ha tenido un impacto positivo en la reducción de la criminalidad y el aumento de la sensación de seguridad entre los ciudadanos. Su papel es aún más relevante en el contexto actual de Venezuela, donde la seguridad es una preocupación constante.
En conclusión, las empresas de vigilancia y seguridad privada son un componente vital en la estructura de seguridad ciudadana de Venezuela. Su colaboración con el Estado es indispensable para enfrentar los retos de seguridad y contribuir a la paz y la convivencia pacífica. A través de su trabajo, no solo protegen intereses individuales y comerciales, sino que también contribuyen al bienestar colectivo. Para maximizar su impacto positivo, deben trabajar en colaboración con las autoridades y la comunidad, Siendo imperativo que continúen operando dentro de un marco legal claro y que se fomente una cooperación efectiva para maximizar su impacto en la seguridad de todos los venezolanos, como papel preventivo dentro de la Seguridad Ciudadana
Abg. José Montaño Caraballo
Asesor Legal de S3COM Security